Páginas

sábado, 27 de agosto de 2016

Lady Madrid.

Me até a ella con su cuerda vocal más resistente
para que si algo tenía que separarnos
fuese su voz y nada más.

La verdad es que me hubiese gustado
que hubiera sido atea
y que creyese  en mí,
mas yo que me lo creía absolutamente todo
ni siquiera pude creer en ella.

Me hubiese gustado
que no me hubiera querido  a Malasaña,
ni yo haberla querido  por Capricho,
mas que mala suerte que al final del camino
ni siquiera Madrid pudo ser nuestro sitio.